sábado, 5 de diciembre de 2009

NO ES AGUJA EN UN PAJAR

Por Aloyma Ravelo

Julio César es un hombre cautivador. Una se prenda de cada palabra que dice, no tanto por la belleza o la poesía que anida en su discurso, sino por la fuerza con que expresa cada argumento. En el fondo de su mirada, se puede ver que en él habita un líder que se afana y dedica con la mayor fe, a la necesidad de cambios culturales, de comportamientos y estereotipos, de esencia y presencia… Construir mejores seres humanos, desde una perspectiva relacional, no solo entre los géneros, sino cada quien consigo mismo.

Como historiador, profesor de la Universidad de La Habana y coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, ha escrito innumerables artículos polémicos, reflexivos y analíticos tales como “Feminismo y Masculinidad: ¿mujeres contra hombres?” Otro muy interesante que recuerdo, “Género y masculinidad en Cuba: ¿el otro lado de una historia?” Sus libros también tienen esa impronta de promover debate, asombro y algo más, como “Por andar vestida de hombre.”

El profesor Pagés, me es una persona muy cercana, a quien admiro por su dedicación al trabajo y a lo que tanto cree. Es indicado para entrevistar un día como hoy, que el mundo entero intenta hacer un llamado al cese de tanta violencia contra las mujeres.

El cuestionario comienza: ¿En qué espacios y niveles hay que actuar para que no se produzca la violencia contra las mujeres? ¿Es tarea principalísima sólo de mujeres? ¿Un problema social? ¿Cómo involucrar a la otra mitad, los hombres?
De esto y más habló el profesor, quien vive convencido que cualquier compromiso social, de lucha por lograr una humanidad con más equidad de género, tiene que pasar primeramente por la decisión y responsabilidad individual.

“Revisar todos los códigos personales para evitar transmitir violencia de cualquier tipo. Nadie se puede sentir exento a este análisis constante en la vida cotidiana. Muchas veces vemos la paja en el ojo ajeno. Yo me autoanalizo todos los días, en cuanto a mi comportamiento, que no sea hegemónico mi trato, mi manera de expresarme. Trabajo con un equipo muy joven y todo el tiempo insisto en que no sea violento, porque a veces las hegemonías son violentas”.

“Abogo por una no violencia en general, hacia determinados grupos de edades, hacia las personas diferentes. Un día como hoy es importante combatir todas las violencias, y no buscar culpables. Yo intento transmitir paz a las personas que me rodean y esto se revierte”.

Hombre a todo…
En uno de sus artículos, escribió el doctor González Pagés que “el machismo es el término con el que se acuña la hiperbolización de la masculinidad y pone al macho, entiéndase al hombre, como centro del universo. Utilizado muchas veces en contraposición al feminismo, este conjunto de ideas socio-ideológico-culturales, se ha encargado de preservar la hegemonía masculina como centro del poder”.

Manifiesta que el machismo ha sido validado en Cuba como una forma de la cultura, y todo el mundo sabe lo complejo y difícil que es desterrar modelos. Por eso, propone, hay que militar más, los medios de comunicación deben meterse más en este problema. No se trata de días ni campañas. Combatir la violencia donde surja, en la calle, en cualquier espacio.

“No puedo sentir pena de llamarle la atención a alguien por su conducta violenta o permitir que se excluya a quienes viven con otras capacidades físicas. No es para nada saludable y dignificador consentir la burla, el choteo. Somos a veces permisibles, y apenas si nos damos cuenta”.

El profesor Julio Cesar insiste en el tema de los muy variados espacios donde se ejerce violencia contra las mujeres, argumentando que “muchas veces se repiten estribillos de canciones que son muy agresivas, que incitan por ejemplo a una sexualidad casi pornográfica, que no es sexualidad, ni eros ni emoción, sino consumo sexual. Una sexualidad en la que no hay placeres, porque descubrir siempre tiene un encanto, tanto como el deseo de conquista, de seducción. No es mi intención hacer discursos de moralidad, pero no podemos perder el aroma del disfrute de todo lo que es disfrutable, de manera adecuada, por supuesto.

“Eso también es cultura de paz, cuando logramos ser diversos en el mismo espacio. La incitación al debate, no es incitación a la agresión. Se puede pensar diferente, pero no hay por qué censurar menospreciar, atropellar a nadie”.

Mi entrevistado tiene un sentido muy preciso del magisterio: “Yo no puedo cambiar la sociedad cubana pero puedo cambiar a las personas que me rodean, y como profesor sé que tengo un reto, soy un líder de opinión, y sé que estoy influyendo en un sector importante, que son los estudiantes. Esto es un compromiso con el país en que uno vive, con la sociedad que te toca vivir. Para mí, es una norma de ser revolucionario. Ser revolucionario no es solamente el que lo dice, es evitar también que la violencia se extienda, no llegue a las calles. Yo aspiro a seguir caminando por mi ciudad sin miedo, y ese llamado además es para los hombres, quienes tienen que formar parte de estas celebraciones y reflexiones que hacemos en una jornada como la de hoy. Hablar de un mundo de equidad, un mundo contra la violencia, eso también nos incluye a nosotros”.

No busca Julio Cesar una aguja en un pajar.

Publicado: 26/11/2009 REVISTA MUJERES

ACALLAR EL SONIDO DE LA VIOLENCIA

Por Amalia Alejandra

Con una buena participación, la presentación de videos y en especial un amplio debate entre estudiantes y especialistas, se efectuó la conferencia de clausura del Foro sobre Masculinidades y Empleo. Convocado y dirigido por el investigador y estudioso del género y las masculinidades, el Doctor en Ciencias Históricas Julio César González Pagés, la reunión tuvo lugar en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en la capital cubana. Luego de casi un año entero de conferencias este Foro cerró sus actividades con un tema de muchas aristas, la música como empleo. Pero en esta ocasión, y a propósito de las muchas actividades que a tenor con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, de reciente celebración, el diálogo tuvo su eje en analizar la violencia en la música.
En el cónclave participaron también los periodistas Aloyma Ravelo y Antonio López Sánchez. Desde ramas investigativas que aportan miradas a través de dos ángulos diferentes, tales como la sexualidad y la música (temas respectivos de ambos estudiosos en una buena parte de sus labores periodísticas y en libros publicados), los dos profesionales aportaron sus criterios al rico debate que se generó en la cita. Uno de los temas más debatidos fue justamente el de la imagen femenina y la violencia que se genera desde los textos de no pocas de las obras que producen y se difunden en el actual panorama sonoro cubano, muchas veces en detrimento de otras propuestas de mejor calidad, casi nunca favorecidas por la difusión.
A pesar de que los medios no funcionan en el público receptor como un dios que dispone comportamientos y el sujeto siempre tiene la capacidad de elegir, no es despreciable tampoco la influencia que determinadas producciones, a veces difundidas hasta la saciedad, pueden conllevar en cuanto a generar actitudes violentas. En especial las relaciones de pareja, que en nuestro país tienen fechas muy tempranas para iniciarse, pueden verse convertidas en campo de batalla entre hombres y mujeres, en lugar para la discriminación y el maltrato, al reproducir los cánones que validan ciertas letras y ritmos de moda. Asimismo, los comportamientos que el género asigna a cada sexo, pueden igualmente verse atravesados por la violencia que puede generarse como caldo de cultivo desde determinadas propuestas musicales y textuales.
Los videos clips, la música bailable, el tratamiento a la imagen femenina y masculina en las producciones musicales, las mediaciones al momento de recepcionar los mensajes, los contrastes con otras propuestas musicales de corte verdaderamente artístico y el mayoritario desconocimiento de buena parte de estas, fueron algunos de los temas analizados en la jornada.
También se contó con la exhibición de dos videos, uno de ellos producido por un equipo de los propios estudiantes del Foro en suerte de estudio y jocosa reflexión sobre los efectos de la violencia en la sociedad y los posibles retratos de esta si esos estereotipos y actuares violentos se enseñorearan sobre la civilización. El otro material fue un video clip de un grupo de artistas hondureños, con el tema barrio Tranquilo, que hacen un llamado a generar paz y a desarticular la violencia, en especial en los barrios pobres de nuestra América. Daddy C, Area Restringida, Saskia, Jam V, son algunos entre los artistas que proponen desde el rap una propuesta diferente, un llamado a la paz y a la concordia.
En general se puede calificar de muy fructífero este curso y su clausura. Destaca en especial la juventud y seriedad, términos para nada antagónicos pero a veces menos visibles, de la mayoría de los participantes, así como sus respuestas, capacidad de escuchar y de analizar y en general la atmósfera de profundidad y rigor apreciada en los criterios que se vertieron. Felicitamos desde nuestras páginas a todos los convocados y que sigan generándose islas de la reflexión y el debate, en especial entre el estudiantado más joven. Como en esta oportunidad ha sucedido, los frutos son siempre tangibles y valederos.

Publicado: 3/12/2009. REVISTA MUJERES